¿Cómo Empece a Tejer ?
🤭

Ufff siempre he dicho que mi vida es para contar en un libro (sería la competencia del libro gordo de petete), me sucede cada cosa…mala , buena, y hasta MÁGICA. En esta ocasión os voy a contar una historia que podría considerarla mágica. **ADVERTENCIA: Historia LAAAAArga ***
¿Cómo empecé a tejer?
Parte de culpa lo tiene mi hermana mayor, ella hacia ganchillo, pero lo básico, como Tapetes y cojines. Yo la veía y me llamaba la atención que hiciera cosillas tan bonitas para casa. Luego recibí un curso de formación laboral en el colegio,donde me enseñaron a tejer, es más un cojín que hice fue expuesto en una especie de feria del curso. Solo se exponían los mejores trabajos (cara de presumida jiji 😛 ). Recuerdo que mi cojín era Granny square y de color celeste con amarillo. Sí,Tengo memoria de elefante para mi buena y mala suerte, en este caso buena.
El cojín fue lo único que tejí porque luego debía prepararme para la univ. y ni por asomo se me ocurrió volver a coger un ganchillo o crochet hasta que sucedió eso mágico o como lo llamo yo: ¡La “maldición” del Ganchillo!😅
Ese momento sucedió en un aeropuerto….Nunca había cogido un avión para cruzar el Océano, estaba súper nerviosa por un vuelo de 14 horas, no sabía que me esperaría en un país extraño, estaba como un flan, hasta que escuché al chico de seguridad que me dice:
_ “Srta., Venga. ¿Qué es lo que tiene en su bolso de mano?”
No sabía a qué se refería y me mostro la pantalla de Rayos x, al ver mi cara de que no tenía ni idea, me dijo que abriera mi mochila. Abrí el neceser , dónde se encontraba ese objeto extraño, y …
….¡¡¡¡¡ERA UN GANCHILLO!!!! Lo primero que atine a decirle es que si debía dejarlo, no había problema en tirarlo… Y él me respondió : ¨No hace falta. Llévatelo”
Cruce el «charco» con el compañero que hoy en día me desconecta de la realidad y el estrés. Una aguja que me alejo de la tristeza en su debido momento y que aún conservo. El crochet Estaba en el neceser que mi hermana me presto, quizás es el que ella usaba cuando yo era pequeña, nunca se lo comenté porque está claro que yo no tenía intención de tejer, Así que no le di importancia. Lo guarde en el mismo neceser que algún día devolvería a su dueña, pero no tardo tanto en ser usado.
No es fácil vivir en un país lejos de los amigos y la familia, así que me refugie en el mundo de las lana y el ganchillo…tejía lo necesario para opacar esa soledad. Ya hace más de un año que tejo mucho más y hasta hago mis propios diseños , a veces me pregunto si en algún momento dejaré de tejer y lo veo casi imposible. Creo que el ganchillo siempre me seguirá a donde vaya, así no tenga intención de llevarlo a mis aventuras.
Ahora me doy cuenta que dos cosas, que tanto me gustan, empezaron al mismo tiempo. No he dejado de ganchillear desde ese entonces y tampoco he parado de cruzar mares, fronteras y subirme en aviones. Ambos acontecimientos marcaron la dirección de mi destino.
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